Vigilando, siempre vigilando...(Privado)

Salí de mi recamara a recorrer los pasillos del castillo de Odin, definitivamente la noche es para mi el mejor momento de caminar por los grandes pasillos adornados con estatuas de oro; pero el dia ayuda mucho de visualizar rapidamente a una presencia no invitada al Reino.
Tomé mi espada entre las manos y empeze a moverla en diferentes direcciones, no es lo mismo practicar con alguien mas que solamente tu. Es muy aburrido estar sin nadie al frente al que puedas combatir unos minutos.
Bufé para mi misma y guarde mi presiada arma, siempre la llevo a donde vaya, no sabes en que momento puede ser de utilidad; cuando menos te lo esperas tienes un enemigo detras de ti dispuesto a derramar sangre para sus fines.
Acelere el paso, me llegó la idea a donde podía dirigirme aquel instante de aburrimiento: Heimdall
Monté un caballo de pelajes oscuros hasta el Bifrost, un puente de cristal y tonos que lo hacen ver majestuoso ante los ojos de los mismimos Dioses.
-Esperame,no te vayas-le susurre al caballo en su oreja.
No solo a las personas hay que tratarlas con delicadeza y respeto en esta vida.

-Heimdall!-le nombre en voz alta acercandome hasta donde se encontraba aquel guardian leal al Padre de Todos. Su mirada estaba puesta en los nueve mundos, cuidando que nada saliera de Asgard o entrara de otros sitios.
Siempre se encuentra atento a cualquier movimiento, protegiendo nuestro reino y a nosotros tambien. Pero algo en aquellos negros ojos me hacían pensar que las cosas no estaban bien, él puede ver y escuchar todo, quiza sabe algo que aun no nos es de conocimiento
-¿Pasa algo?-pregunte un tanto preocupada de su respuesta. Los problemas jamas se acabaran, asi como son parte de la vida de los humanos, tambien de nosotros, por muy Dioses que seamos no podemos deshacernos de ellos con facilidad.

Sonrei ante sus palabras, al igual que él, agache la cabeza levemente sin apartar la vista de Heimdall, agradecia sus palabras. Tomaba cada una de ellas como debiera ser, no importaba si fueran buenas o malas, tendria que aceptarlo tal como es.
-Gracias-me limite a decir quitandome el cabello del hombro.
Desvie mi mirada al oir su pregunta, verdaderamente este era uno de esos momentos que me tensaban el no saber que hacer o que querer hacer. Habian muchas cosas pero aun asi no me convencia del todo, al menos no por hoy. Me mordí el labio inferior buscando respuesta en mi cabeza hecha un desastre.
Mi silencio se prolongo hasta que pude decir algo
-Ya he practicado mucho, creo que es mejor la primera opcion-le guiñé el ojo derecho. Desde hace mucho me gustaba estar en la accion y eso, pero era momento de cambiar las cosas tan solo un rato.
-El saber que estamos a salvo, por mientras, me hace sentir mas relajada-suspire
En parte era cierto, pero por otra no tanto, muchas veces no te esperas una visita enemiga o que alguien no autorizado llegue hasta Asgard como si nada
-Gracias, Heimdall-le mire sonriente. Él es muy importante para el reino.

Miro a aquella chica que nos atiende muy amablemente y le sonrio de manera calida asi como con Heimdall que desde siempre ha sido un gran compañero fuera y dentro de las mas feroces batallas que Asgard ha enfrentado y seguira enfrentando.
Al escuchar aquella pregunta mientras me relajaba me pongo seria y con un rostro lleno de intriga por saber de quien estamos hablando. Verdaderamente ni idea tengo de aquello que mi compañero menciona, ultimamente me estoy perdiendo de todo y no entiendo el por que.
De igualmmanera que él habla, lo hago yo casi en un susurro para no ser escuchados por nadie mas que pon nosotros mismos, por alguna razon me habla en voz baja y yo le sigo.
-Mentiria si te digo que si-le respondo firmemente y con ganas de saber de quien dialogamos
Niego con la cabeza por lo segundo, no estoy enterada de ello y eso me molesta, nunca habia estado tan perdida de lo que acontece a mi alrededor, pero quiza yo no sea la unica, digo, él sabe todo tiene ese poder pero yo no.
-En mi vida, estoy totalmente fuera de todo ello-le respondo con disgusto de no estar enterada
-Pero quisiera poder ir algun dia de estos-añado sonriente-pero tú si que estas enterado de ello hehe

Completamente relajada dejo aquella posicion de comodidad para pararme y caminar por el lugar sin como animal enjaulado con los brazos cruzados y mi mirada en el suelo mientras Heimdall esta mas que bien en aquel asiento de roble. Él vuelve a hablar y yo quedo justo en frente suyo sin quitar los brazos entrelazados de mi pecho.
-Claro!, todo se trataba de las cervezas, lo sabia!-bromeo respecto a ello soltando una risotada que pocas veces me salen.
Pero dejando las bromas para luego y poniendonos serios le escucho con atencion y me acerco un poco mas para oirle mejor
Ahora tengo mas infomacion de tal personaje gracias a mi buen amigo Heimdall, hago diferentes expresiones por las palabras que salen de sus labios y una vez completado su parte me dispongo a volver como me encontraba anteriormente, sentada y comoda con aflojando el cuerpo.
-No lo creo, tu lo haz dicho, Odin debe conocer absolutamente todo y a todos, parece poco creible...pero quiza si sabe de él, solo que lo ha olvidado al proposito y por algo sera-agacho la mirada a mis pies moviendolos constantemente asi como mis manos
-Lo mejor seria averiguar de él, verle y comprobar que es real, en lo personal nunca escuche que le mencionaran hasta ahora que me lo dices-comento honestamente